martes, 23 de julio de 2013

The XX: Los 20s. Ah, los dulces 20s.




Eran las 5 pm y yo estaba tumbado en la cama leyendo al puto Coupland. El aburrimiento era insoportable. Debía resignarme. Iba perderme a una de mis bandas favoritas. El error en el cálculo de fecha me estaba costando caro. Se me había ido el avión bien manchado. Perjuraba que el toquín sería en noviembre y no ése día. Si hubiese sido el quemador de la estufa, la casa habría opacado la pirotecnia del día de la Guadalupana. Había hablado un día antes con mi amigo, un pelagatos de MoraNegra, y sólo se la había pasado diciéndome en el auricular: «te dije que me marcaras una semana antes. Ya no puedo hacer ni madres para clavarte». Pensé para consolarme: ya estás ruco, ya tienes Alzheimer y te hubieses perdido de regreso en el Metro. Leí durante 1 hora alrededor de 30 páginas, cabeceando. De repente sonó mi celular. Aventé El Ladrón de Chicles sobre la colcha y apenas alcancé a contestar en el último timbrazo.

  —Te quiero a las 6 frente al Banamex de Metro Chilpancingo. Te cagaste. Tengo dos tickets.
  —Chido, güey.

A las 5:23 ingresé al Metro Mixcoac. Quise llamar a un par de amigas pero me retracté. No quería llevar a nadie de vuelta a su casa. Tardé más de media hora para llegar al trasborde en Tacubaya. Me palpé la chamarra y me encabroné. Había olvidado mi cartera por la emoción. Sabía que mi compa llegaría en coche, y que si no me veía allí a las 6, se largaría. Estaba claro que los boletos no eran para una banda neoputona como Tame Impala o algo así. Debía llegar a güevo.
  Cuando llegué a Tacubaya, corrí como loco hasta el trasborde de la linea café. Soporté el típico olor a sudor-patas-culo de un vagón en hora pico, y en menos de diez minutos viajé las dos estaciones.
   Afuera, el cielo ya estaba nublado. Esperé a mi valedor por más de media hora junto al acceso. Cuando se estacionó junto a un puesto de fundas para celular, bajó del coche con una cara pendejísima.
    —Había un buen de tráfico —excusó alcanzándome los boletos.
    —Me lo imaginé.
    —Ya me voy. Tengo que seguir chambeando. Te los traje porque me quedaba de pasada. Luego me cuentas qué tal.
     —Chido, rey. Te veo luego.
     El toquín comenzaba a las nueve, así que decidí hacer tiempo jugando en un local de maquinitas junto al Metro. No sabía nada del Auditorio MoraNegra, pero sí del punto donde se ubicaba. Casi a las 8:30, se desató un aguacero tremendo. Desde el local contemplaba cómo las personas corrían como roedores y cómo las calles se anegaban poco a poco de agua turbia. Faltando 15 minutos para las nueve, salí y caminé lento en pleno chubasco. Fuí atajándome en cada marquesina que topaba hasta que llegué a la calle Tlaxcala. Los alrededores estaban completamente atascados de autos y puestos ambulantes. Era obvio, andaba en los lindes de La Condesa. Un taquero amable de un puesto sobre Insurgentes me indicó que el auditorio se encontraba a unos metros, del lado izquierdo. Algunos revendedores voceaban los boletos desde el acceso del Metrobus. Otros lo hacían con impermeables en la esquina de la cuadra.
 Ya en el recinto, un hombre chaparro colocado frente a las vallas pequeñas revisó sin interés mi ticket y me permitió entrar. Dí vueltas y vueltas por el recibidor, evitando rozarme con toda la gente empapada. El vapor emanado por tantos cuerpos propagaba una repentina ola de calor bochornoso combinada con el olor de tantos perfumes de imitación. Veía por doquier muchísimas franelas a cuadros, gafas ochenteras de colores pastel colgadas en los cuellos de las camisas, vestidos floreados y Vans. Los rincones eran ocupados en su mayoría por adolescentes y universitarios. Parecía más el preámbulo de un Rave. En cierto momento un chico algo borracho me preguntó que si era fotógrafo de Prensa, pero no le presté atención. Algo después una chica fenomenal me exigió darle la ubicación de los los sanitarios. La mandé a la salida.
 Di varias rondas y al final decidí vender mi boleto sobrante. Le pedí $400 a una regordeta angustiada que me conmovió. Los revendedores no los bajaban de $1200. Ya tenía para el taxi por si el regreso se complicaba. Esperé paciente hasta que justo a las 10, los integrantes llegarron. Cuando la silueta de Romi apareció en el escenario no pude evitar sentirme cautivado. Tenía una mirada triste y se desplazaba con movimientos suaves, tranquilos. Era menos regordeta y más bajita que en los clips. No parecía inglesa en lo absoluto. Se notaba más ensimismada que indiferente; o tal vez algo apenada. Oliver cogió el micrófono y ofreció disculpas encarecidas a los asistentes por su retraso. Su voz era algo grave pero muy agradable, y su mirada decaída complementaba su actitud tranquila. Jaime saludó sonriente y se colocó en los tambores, junto al sampler, al teclado, con un pandero a la mano, esperando la señal. Romi a la izquierda, Oliver en el centro y Jamie a la derecha. Las luces principales del escenario disminuyeron y la gente comenzó concentrarse en el centro. El intro semejante a un reloj de péndulo resonó con una potencia y fidelidad agradables. La acústica del pequeño lugar era excelente. El visual de la tinta diluyéndose en agua proyectado en el telón fue excesivamente abstracto pero adecuado. Alcé la mirada por unos segundos. La gente del palco arañaba los posabrazos de los asientos y la chica a mi lado se lamentaba por haber derramado medio vaso de cerveza que le había costado 90 pesos. Hacía poco que habían lanzado su segundo disco y ya me lo sabía de memoria. Desde el 2009 esperaba verlos en vivo, a todo color. Cuando las luces se intensificaron, una nota de la primer rola hizo vibrar el espacio, y tras gritos ensordecedores, la audiencia empezó a corear:
  Light reflects from your
...  shadowIt is
 more than I thought could exist
You move through the room...

  La voz de Romi resonaba idéntica al disco. Igual los tambores y la distorsión cavernosa de la guitarra. Por fortuna no era una banda de estudio. Cada uno se concentraba en lo suyo. Las pantallitas LCD de los celulares acapararon el espacio encima de las cabezas. Tuve que moverme un poco por un tarado más alto que me obstruía la vista con su cámara semiprofesional.

... And everyday
I'm learning about you
The things that no one else sees
And the end comes too soon
Like dreaming of angels
And leaving without them
And leaving without them...

Cada estribillo era un apretón al pecho. La letra melancólica, la voz de Romi... Angels bajoneó a varios. La chica de enfrente lloraba discretamente manteniendo su iPhone por lo alto.

... Y cada día/ aprendo de ti/ las cosas que nadie más ve/ y el final viene muy pronto/ como soñando con ángeles/ e irse sin ellos...

   A pesar de ello, la gente se desgañitaba coreando. Los silencios de la banda eran bien administrados. A veces los gritoneos y el sorbeteo de mocos lograban acaparar esos lapsos de no sonido. La rola terminó demasiado rápido. Igual que en la vida: lo grato sólo dura un guiño.
  Sin descansar ejecutaron la segunda. La gente se alebrestó más:

Please don't say we're done
When I'm not finished
I could give so much more
Make you feel like never before
Welcome, they said welcome to the floor...

   Sí. Todos tuvimos una buena bienvenida al suelo. Las luces principales se mantuvieron bajas y los estrobos surgieron del fondo. Por la fuerza de las voces, más del 80% de los escuchas seguramente sufrían abandono.

... No hace falta que vengas hacia mí/ cuando puedo ir yo hacia ti/ Lo dejaste claro, que no estabas cerca/ suficientemente cerca para mí...

    La historia típica de una sociedad distanciada: Chicx que mira chicx que mira otrx chicx. Oliver cantaba con una voz entrecortada. Seguro recordó algún episodio parecido en su vida. Heart Skipped a Beat. Sí, seguramente su corazón también saltó en un latido, y cuando regresó ya era tarde. Las palmadas siguieron el rimo de Romi, hasta que la rola terminó.
 Oliver soltó el bajo, cogió el micrófono y cantó enseguida:

Fiction
When we're not together
Mistaken for a vision
Something of my own creation
I wake up alone
With only daylight between us
Last night the world was beneath us...

   Oliver se acercaba al público, sin prestar atención a nadie en particular. Era consentidor. Me convenció de ser un morro noble. Su mirada se enfocaba en el fondo, extraviada. Las chiquillas se alborotaban. También uno que otro varón. De pronto alcanzó a Romi, y allí se quedó, frente a ella, cantándole, y ella le respondía con tenues solos de guitarra.

   ...  Conozco tu cara demasiado bien/ Aún así me levanto solo/ Ficción/ cuando estamos juntos...

    Ambos mostraban algo que a leguas se notaba fuertemente íntimo...

   Crystalized casi fue recitada por completo, en un ritmo bastante parsimonioso. Sin bajo, casi sin lira. Jaime se ocupó del sampler. Romi y Oliver en los extremos.

You don't move slow
Taking steps in my direction
The sound resounds, echo
Does it lessen your affection?
No...

Fue el momento de descanso para el torax.

   ... Las cosas se han ido acercando al sol/ y yo he hecho cosas en pequeñas dosis/ Así que no pienses que te estoy apartando de mi lado/ cuando eres quien he sentido más cercanx...
   Vino Fantasy con la atmósfera lúgubre:

   ... It's deep in the middle of me...

   ...Puedo ser fantasía...

Missing le siguió:

My heart is beating in a different way
Been gone such a long time and I feel the same
My heart is beating in a different way
Been gone such a long time...

   ... Mi corazón está latiendo de una manera diferente/ He estado fuera tanto tiempo...

   Y Reunion remató con el lapso de descanso. El sampler expulsó los graves que fueron acompañados por la voz conmovedoramente lastimera de Romi y las palmas batientes de todos a mi alrededor.

There's an end to us with someone else inside
You shine your light
There goes that feeling
Won't let me see them
Never not ever
Never not ever again...

El estribillo final me dejó dulcemente abatido:

... ¿Te ví mirarme en una nueva luz?
Nunca jamás otra vez
¿Te...
 —Nunca jamás
Ví...
 —Nunca otra vez
Mirarme...
 —Nunca jamás
... en una nueva luz?
¿Te ví mirarme?
Nunca jamás
Nunca jamás otra vez.

   Cuando llegó Sunset, mi corazón cimbró una y otra vez. Jaime soltó el switch y comezó un Bum, bum, bum... Romi dejó escapar las tres primeras pisadas. Jamie retuvo el Bum cinco o seis segundos y luego dejó correr la base. Las luces se tornaron rojas y blancas. Romi exclamó:

I saw you again
It felt like we had never met
It's like the sun set in your eyes
And never wanted to rise
¿And what have you done
With the one I love?...

   Los tres introvertidos se menearon un poco más. La gente enmudeció un rato, exhausta. El ambiente soporífero tal vez influía en algo.

   ... Yo siempre pensé que era triste/ la forma en que actuamos como extraños/ después de todo lo que teníamos/ actuamos como si nunca nos hubiéramos conocido...
 
  Fue el momento cumbre del toquín. Todo el mundo concentrado, escuchando, dejando que la rola transitara por el eustaquio. Romi parecía estar a punto de desmoronarse. Pegaba la barbilla al pecho. Oliver secundó:

   ... Tú eras más que un amigo/  Ohhh, el sentimiento nunca llegó a su final/ no puedo soportar verte...

   Las voces de todas las mujeres se añadieron a la de Romi cantando:

   ...   Siempre pensé que era una pena/ que tengamos que jugar éstos juegos/ se sentía como si realmente me conocieras/ Ahora parace como si vieras a través de mí...

   Tuve ganas de dos cosas en ese momento: frotar con cariño la nuca de Romi o largarme. Por donde fuese, sólo veía compañías solitarias, o tal vez soledades acompañadas.

   Al comienzo de Nigth Times, las luces pintaron un azul celeste. Hubo más silbidos que aplausos y más penduleo de cabezas que teléfonos al aire. Recordé que ésa había sido la primer rola que escuché de ellos gracias a una revista española. Casí cuatro años habían pasado.

You mean that much to me
And it's hard to show
Gets hectic inside of me
When you go
Can I confess these things
To you
I don't know
Embedded in my chest
And it
Hurts to hold...

   Una chica se pegó a mi hombro y me sonrió mientras balbuceaba la pista. Yo cantaba en mi interior, en español.

   ... Espero que mis palabras nos mantengan juntos/ caminando firme pero a punto de tropezar...

   Sin pausa sonó Swept Away con un intro prolongado muy parecido a una rola electró-bailable. Por una fracción de segundo, la vocalista de Everything But the Girl  me pareció encarnada en Romi. Siempre deseé ver a esa banda y nunca pude.

I get swept away
When I think of you
Take me to that place
Where it's control I lose...

    —¿Vienes solo? —me preguntó la chica, casi besando mi oído.
   —Como todos aquí —respondí acercándole mi rostro, sin dejar de mirar al frente.

  ... Parte de ti se queda un rato/ incluso cuando estás lejos...

   Después de esa rola hubo un interludio. La chica se mostró interesada y gentil.
    —Soy Liora. Yo vengo con mi hermano y unos amigos.
  Un grupo de 6 o 7 adolescentes nos miraban discretamente a unos metros. Uno de ellos le hacía señas disimuladas a Liora.
    —¿Quieres? —agregó alcanzándome un vaso de chela.
    —No chupo.
     —¿En serio?
      —Aunque parece que no, sí.
     La observé un poco. Era seguro que no rebasaba los 25. En general, casi nadie llegaba a los 30 en el concierto.
     Los baños no se daban abasto. Lo mismo ocurría con la barra de bebidas al fondo. Me senté en un pequeño escalón y me quité la chamarra de pana.
   —¿Y a qué te dedicas?  —preguntó Liora pretendiendo hacerme compañía.
    —¿De qué tengo pinta?
    —Mmm, de fotógrafo.
     —¿Tan mal me veo?
    Liora rió un poco, dándome la impresión de que no había captado el chiste.
    —Está genial la banda, ¿verdad? —añadió.     
    —Sí.   
     —Ahorita regreso —dijo, y se marchó adonde sus amigos estaban.
      Me incorporé de un salto cuando escuché el aumento de volumen del audio.
   
     Shelter puso en marcha los motores de nuevo. Igual que en la anterior, Jamie empleó una base un tanto discotequera. Romi volvió con esa voz con la que parecía soltar sus últimos alientos. La guitarra y el bajo quedaron excluidos.

... And I'll cross oceans, like never before
So you can feel the way I feel it too
And I'll mirror images back at you
So you can see the way I feel it too...

   Recordé cuando casi dejé traumada a una vieja amiga con esa rola. Estábamos recostados en su cama cuando pisé accidentalmente mi iPod entre nuestros pies y se encendió reproduciendo esa rola. El resto de la noche escuchamos el disco una y otra vez. No me dejó apagar los audífonos. Permanecimos despiertos hasta que se consumió la batería.

... Quizás he dicho algo equivocado/ ¿Puedo mejorarlo con las luces encendidas?...

   Todos revivieron con VCR. Las mujeres cantaban con ese inglés americano muy burdo, pero con mucho entusiasmo. Una neblina artificial ascendió del piso del escenario para envolver a los músicos. Los sonidillos como de marimba dulcificaron el ritmo.

You, you still have all the answers
and you, you still have them too
and we, we live half in the day time
and we, we live half at night...

  Liora se las arregló para ponerse a mi lado de nuevo.

... Mira cosas en el video, conmigo/ y habla sobre un gran amor/ Creo que somos superestrellas/  dices que crees que somos lo mejor...

Chained mantuvo la racha.

... It’s hard to say
Separate or combine
I ask you
One last time
Did I hold you too tight?
Did I not let enough light in?
Oh-oh
Oh-oh
oh-oh
Oh-oh...

  Liora me incitó a aplaudir. Me fingí desentendido, pero me cogió las manos como a un niño.

   ... Libre o encadenadx/ te pregunto/ ¿vas a quedarte?/ ¿Te sostengo demasiado fuerte?/ ¿No dejo que pase la luz?...

  Islands fue el acabose.

I don't have to leave anymore
What I have is right here
Spend my nights and days before
Searching the world for what's right here...

   Liora agitó sus manos hasta donde alcanzó alzarlas. Por un momento sólo podías ver brazos agitándose. Los gritos chillones me dejaron sordo unos minutos. Absolutamente todos cantaron al unísono.

   ... Soy tuyx ahora/ así que no me voy a tener que ir/ Lo he descubierto/ así que no tendré que seguir buscando...

   Infinity mantuvo el entusiasmo a tope. Oliver y Romi alternaron.

After all the time
After you
Had you seen me with someone new?
Hanging so high for your return
But the stillness is a burn...

   Me di cuenta que mi chamarra estaba en el suelo, y que yo mismo la pisaba.

... Podría decirte/ que me quedé perdido y solo/ Podría decirte/ que las cosas no funcionaron a mi modo/ Te deseo lo mejor/ deseo lo mejor para mí/ deseaba el infinito...

  Con cada bramido de los potentes tambores, los estrobos rafagueaban el lugar a modo de flashes gigantes. Liora alzó mi chamarra y la presionó entre sus piernas. Un visual con una enorme X en 3D apareció a las espaldas del grupo. Concluyó la rola y de inmediato sonó el intro del primer disco. Liora me devolvió mi chamarra. Flashes, humo y juegos de luces; todo al mismo tiempo.

    Cuando la enorme X en 3D se tiñó roja, Tides comenzó:

You leave with the tide
And I can't stop you leaving
I can see it in your eyes
Some things that lost their meaning...

   Me remangué los puños de la franela y escuché atento hasta el final. Era una de mis preferidas.

   ... Te vas con la marea/ No puedo evitar que te vayas/ Lo puedo ver en tus ojos/ Algunas cosas han perdido su significado...

  Cerré los ojos un momento, e inesperadamente Liora me zarandeó:
   —Mira —dijo señalando al escenario.
   El interior de la X en 3D se volvió negro y empezó a ser poblada por lo que simulaban ser estrellas en movimiento.
 
   Stars fue la última de la noche.

I can give it all on the first date
I don't have to exist outside this place
And dear know that I can change...

   ... Pero si las estrellas, no brillan/ por primera vez/ Entonces, queridx, está bien, tan bien por mí/ Porque podemos darle tiempo/ Tanto tiempo/ Conmigo...

   Esperé a que la gente saliese. Liora me llevó con sus amigos y me presentó. No puse atención en los nombres. Algo más tarde los esperamos a las afueras porque aún no liquidaban sus tragos.
  —Yo estudio en el West Hill. Vivo por Santa Fe. ¿Y tú?
  —Yo no estudio y vivo por el Metro Mixcoac.
  —¿Por el Bulldog?
  —Más o menos.
  La luz de una farola le daba de lleno en el rostro. No estaba nada mal. Cuando sus amigos salieron, me preguntó:
   —¿Y qué vas a hacer ahorita?
    —Regresar a mi casa.
    —¿Traes coche?
   —No.
   —¿Y cómo te irás?
   —En un taxi.
   —¿No te da miedo?
   —Tienes razón. Mejor me voy caminando.
   Uno de sus amigos le dijo que ya era hora de irse.
   —¿No quieres seguir la fiesta otro rato? —me sugirió—. Vamos acá por Medellín, al 243. ¿Lo conoces?
  —Sí, lo conozco.
  —¿Entonces?
  Me lo pensé un momento y respondí:
  —Estoy cansado.
  Sus amigos la presionaban con la mirada. Estuve a punto de sacar mi celular para confirmar la hora cuando añadió:
 —¿Tienes fon, correo o algo así?
 Automáticamente respondí que no tenía fon y le proporcioné un correo falso. Al final se despidió propinándome un tierno abrazo.

    Le hice parada a varios taxis hasta que uno se animó. Durante un semáforo en rojo, el chofer me preguntó:
  —¿Viene de la chamba, de la fiesta, de ver a la novia?
  —De la fiesta.
  —¿Y por qué tan temprano?
  Apoyé mi cabeza en la ventanilla y respondí:
  —Porque el cotorreo estuvo suave, pero después me di cuenta que había pura gente sola, don.
 El chofer arrancó y agregó:
 —Ah, chirrión, chirrión. ¿Cómo está eso, joven?
 Cerré los ojos y respondí:
—No me haga caso. Ya estoy cansado. Ando desvariando.

jueves, 18 de julio de 2013

Amor digital.


Amo el internet. ¿Tiene algo de malo? Yo diría que no. Es más, creo que es lo mejor que le ha ocurrido a la humanidad. Ya sé que muchos crecimos sin él y todo eso. Pero, ¿qué le vamos a hacer? Debemos adaptarnos a los cambios. La vida sigue. Yo intento adaptarme. Lo juro. En serio, es fascinante. Puedes conocer cualquier rincón del mundo sin moverte del sillón. Unos cuantos clics y estás en Malasia o en Pekin. Bueno, al menos con tu mente. También puedes leer el periódico y mantenerte al día de lo que sucede. Ya no necesitas salir para saber lo que pasa afuera. Puedes estsr bien informado desde la comodidad de tu casa. El mundo se abre para todos. Es muy práctico, la verdad. Por eso me gustó la informática desde que apareció. El mundo de las computadoras me atrapó. Me ha fascinado pasar muchas horas explorando programas, páginas, aplicaciones. Más o menos entiendo cómo funcionan, cómo se crean, para qué sirven. Y las ventajas que puedes obtener con eso. Pero siendo franco, nunca he sido tan clavado en eso. Le dedico muchas horas, la verdad. Pero para mí sigue siendo un entretenimiento nada más. Lo juro. Aunque ya no me llame la atención estar en la calle o con otras personas. Bueno, ya no tanto. No quiero exagerar, pero hay que asumir que ahora ya es otra cosa. Tengo Facebook, Twitter, Blogger, Instagram, Tumblr. Ya es más fácil encontrar personas ahí que en la calle. Además me dan más confianza. Sí. Puedo decir cosas que en persona a lo mejor no podría. Creo que a todo mundo le pasa. No tiene nada de malo. No te ocurre nada serio. Es mejor. Así no te das cuenta si la persona se asusta o se enoja, o viceversa. Tengo 34 años, pero lo positivo en las Redes Sociales es que no hay edad. Me llevo tan bien con una chamaca de 15 como con una señora de 50. El chiste es cotorrear, interactuar. En mi cuenta de Twitter tengo como 5000 seguidores. Les encantan mis ocurrencias. En la oficina no tanto. Siempre que suelto alguna, se incomodan o me ignoran. Además, me regañan por estar dedeando el telefóno a cada rato. Pero ni modo, así es la cosa. En Facebook es diferente. Leo todo lo que mis amigos publican. Bueno, mis contactos. Para ser sincero, no conozco a la mayoría. Pero no importa, ya no hace falta. Puedo escribir con ellos por horas y horas, como si prácticamente los conociera. A veces quedamos para vernos, pero casi siempre lo olvidamos. A veces me molesta lo que publican, pero no es tan grave como aunque a veces me lo tomo en serio. Lo comento o sencillamente le doy «Me gusta». Me encanta hacer saber mi opinión. Creo que es muy importante expresarte. Yo lo hago. Por eso me chocaba que me dijeran en la escuela que era muy callado. En realidad no lo soy. No me cuesta trabajo. Bueno eso creo. Desde hace días estoy ligándome a una chava de Sonora. Está re buena y se ve que es buena onda. Bueno, eso lo digo por lo que se ve en sus fotos. Siempre se las comento. Y me emociona cuando me responde. Chateamos varias horas, hasta la madrugada. Me cuenta cosas de allá, de su familia y de su novio. Dice que le gusto por lo que le escribo. A mí también me gusta. Ayer me dijo que a lo mejor viene al DF en diciembre. Espero que lo haga. Estoy bien emocionado. Hay otra que me escribe de Colombia. A esa no la pelo tanto. Se me haría muy enfermo esperanzarme a que venga. He pensado en eliminarla. Me hostiga a cada rato, pero a mí se me hace feo borrar gente de mi perfil. No me gustaría que me hicieran lo mismo. Aunque ya me ha pasado varias veces. Hoy comí arrachera en el Chilis, pero olvidé subir la méndiga foto. Estuvo bien sabrosa. Cuando la suba, mis contactos se van a morir de envidia. Yo como buenas cosas en buenos lugares. Ahorita me siento bien triste por el día nublado. ¿Se escribe «esnif» o «snif»? Bueno, cuando lo averigue lo pondré en mi estado. A ver qué me comentan. Todavía no encuentro las fotos de ayer en el Poliforum. El concierto de Panda Bear estuvo de lujo. Ya ni revisé si le agregué el check it al post. Casi nadie conoce a esa banda. Sólo es música para conocedores. Me gusta demostrarle a mis contactos que tengo gustos más cultos, más finos. No como los rascuachos de ellos. Se ve bien la foto en la que me etiquetaron hace rato. La reunión estuvo re aburrida. Pero al menos todos se rieron en la foto. Además parece como si hubiese un buen desmadre y un buen de gente. Quién pensaría que terminé dormido en el sillón por tanto aburrimiento. Aún así la voy a dejar. De todas formas es un bonito recuerdo. Pinche artículo que leí hace rato me dejó de a seis. Eso de los centros de rehabilitación para adictos de internet es una idiotez. Esa gente que cree ser intelectual nada más es pacheca y debrayada. Exagera un montón. ¿Qué problemas puede causarte? A lo mucho dejarte los ojos rojos. De veras, ni he checado mi muro. A ver qué me escribieron. O de menos a ver de qué me entero. Ésto está a toda madre.