jueves, 18 de julio de 2013

Amor digital.


Amo el internet. ¿Tiene algo de malo? Yo diría que no. Es más, creo que es lo mejor que le ha ocurrido a la humanidad. Ya sé que muchos crecimos sin él y todo eso. Pero, ¿qué le vamos a hacer? Debemos adaptarnos a los cambios. La vida sigue. Yo intento adaptarme. Lo juro. En serio, es fascinante. Puedes conocer cualquier rincón del mundo sin moverte del sillón. Unos cuantos clics y estás en Malasia o en Pekin. Bueno, al menos con tu mente. También puedes leer el periódico y mantenerte al día de lo que sucede. Ya no necesitas salir para saber lo que pasa afuera. Puedes estsr bien informado desde la comodidad de tu casa. El mundo se abre para todos. Es muy práctico, la verdad. Por eso me gustó la informática desde que apareció. El mundo de las computadoras me atrapó. Me ha fascinado pasar muchas horas explorando programas, páginas, aplicaciones. Más o menos entiendo cómo funcionan, cómo se crean, para qué sirven. Y las ventajas que puedes obtener con eso. Pero siendo franco, nunca he sido tan clavado en eso. Le dedico muchas horas, la verdad. Pero para mí sigue siendo un entretenimiento nada más. Lo juro. Aunque ya no me llame la atención estar en la calle o con otras personas. Bueno, ya no tanto. No quiero exagerar, pero hay que asumir que ahora ya es otra cosa. Tengo Facebook, Twitter, Blogger, Instagram, Tumblr. Ya es más fácil encontrar personas ahí que en la calle. Además me dan más confianza. Sí. Puedo decir cosas que en persona a lo mejor no podría. Creo que a todo mundo le pasa. No tiene nada de malo. No te ocurre nada serio. Es mejor. Así no te das cuenta si la persona se asusta o se enoja, o viceversa. Tengo 34 años, pero lo positivo en las Redes Sociales es que no hay edad. Me llevo tan bien con una chamaca de 15 como con una señora de 50. El chiste es cotorrear, interactuar. En mi cuenta de Twitter tengo como 5000 seguidores. Les encantan mis ocurrencias. En la oficina no tanto. Siempre que suelto alguna, se incomodan o me ignoran. Además, me regañan por estar dedeando el telefóno a cada rato. Pero ni modo, así es la cosa. En Facebook es diferente. Leo todo lo que mis amigos publican. Bueno, mis contactos. Para ser sincero, no conozco a la mayoría. Pero no importa, ya no hace falta. Puedo escribir con ellos por horas y horas, como si prácticamente los conociera. A veces quedamos para vernos, pero casi siempre lo olvidamos. A veces me molesta lo que publican, pero no es tan grave como aunque a veces me lo tomo en serio. Lo comento o sencillamente le doy «Me gusta». Me encanta hacer saber mi opinión. Creo que es muy importante expresarte. Yo lo hago. Por eso me chocaba que me dijeran en la escuela que era muy callado. En realidad no lo soy. No me cuesta trabajo. Bueno eso creo. Desde hace días estoy ligándome a una chava de Sonora. Está re buena y se ve que es buena onda. Bueno, eso lo digo por lo que se ve en sus fotos. Siempre se las comento. Y me emociona cuando me responde. Chateamos varias horas, hasta la madrugada. Me cuenta cosas de allá, de su familia y de su novio. Dice que le gusto por lo que le escribo. A mí también me gusta. Ayer me dijo que a lo mejor viene al DF en diciembre. Espero que lo haga. Estoy bien emocionado. Hay otra que me escribe de Colombia. A esa no la pelo tanto. Se me haría muy enfermo esperanzarme a que venga. He pensado en eliminarla. Me hostiga a cada rato, pero a mí se me hace feo borrar gente de mi perfil. No me gustaría que me hicieran lo mismo. Aunque ya me ha pasado varias veces. Hoy comí arrachera en el Chilis, pero olvidé subir la méndiga foto. Estuvo bien sabrosa. Cuando la suba, mis contactos se van a morir de envidia. Yo como buenas cosas en buenos lugares. Ahorita me siento bien triste por el día nublado. ¿Se escribe «esnif» o «snif»? Bueno, cuando lo averigue lo pondré en mi estado. A ver qué me comentan. Todavía no encuentro las fotos de ayer en el Poliforum. El concierto de Panda Bear estuvo de lujo. Ya ni revisé si le agregué el check it al post. Casi nadie conoce a esa banda. Sólo es música para conocedores. Me gusta demostrarle a mis contactos que tengo gustos más cultos, más finos. No como los rascuachos de ellos. Se ve bien la foto en la que me etiquetaron hace rato. La reunión estuvo re aburrida. Pero al menos todos se rieron en la foto. Además parece como si hubiese un buen desmadre y un buen de gente. Quién pensaría que terminé dormido en el sillón por tanto aburrimiento. Aún así la voy a dejar. De todas formas es un bonito recuerdo. Pinche artículo que leí hace rato me dejó de a seis. Eso de los centros de rehabilitación para adictos de internet es una idiotez. Esa gente que cree ser intelectual nada más es pacheca y debrayada. Exagera un montón. ¿Qué problemas puede causarte? A lo mucho dejarte los ojos rojos. De veras, ni he checado mi muro. A ver qué me escribieron. O de menos a ver de qué me entero. Ésto está a toda madre.

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